lunes, 29 de agosto de 2011

Occiso

Existe una virgen que habla en código sibilino.
Susurrante e inexorablemente oportuno, por lo regular.
El acto, pues, de la indiferencia, como un gesto beatífico,
ejerce con crueldad y vileza, denostación
(así con todas las letras)
Occiso, el que muere violéntamente. Tan común en nuestros días.

Yo he escuchado la voz de esa virgen, y lo único que alcanzo a entender
son estas palabras:    Tu puer tuus ignore, damnare.


lunes, 15 de agosto de 2011

Lic. en Estudios Futuristas

El apocalipsis, tanto en su acepción bíblica como en la más lata de 'fin del mundo' o 'catástrofe final', siempre ha estado presente en la narrativa hispanoamericana que, en muchas de sus manifestaciones, hunde sus raíces en una de las grandes fuentes occidentales, la Biblia, como consta en algunos textos claves como La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa, o Abaddón el exterminador de Ernesto Sábato, para limitarnos a dos ejemplos significativos. En textos más recientes, el aliento utópico que recorría muchas ficciones anteriores a la generación del boom o pertenecientes a ella está ausente o se hace esporádico. El imaginario apocalíptico se expande en obras de nuevo cuño: las del colombiano Vallejo o del chileno Bolaño (sobre todo la summa 2666) son especialmente significativas al respecto. De hecho, el concepto de 'postapocalipsis' acuñado por Carlos Monsiváis se aplica plenamente a las representaciones simbólicas de las otras zonas culturales de Latinoamérica.

Cátedra extraordinaria

De la colección "Apuntes sobre un cuaderno de cuadro chico". Fue elaborada en el transcurso de una clase en la que entre a fisgonear, ésta la impartía el Maestro Bolivar Echeverría. Su discurso me colocó en estado de trance. Para continuar el hilo de su cátedra y mantener el nivel de concentración demandante, me era más facil dibujar, en vez de escribir. De hecho, lo único textual que conseguí rescatar fue: "Bajo el nuevo rostro de la republica y la democracia se ocultan los gobiernos oligarcas de América Latina".  

Nota:  el dibujo no representa ninguna caricatura, no es el maestro B.E, ni tampoco algún escolapio belfudo de por ahi.Fue el producto de la catársis y los extraños caminos de la libre asociación.